3 pero ahora ya estoy viejo mientras que vosotros, por la misericordia
del Cielo, estáis en buena edad. Ocupad, pues, mi puesto y el de mi
hermano, salid a combatir por nuestra nación y que el auxilio del Cielo sea
con vosotros.»
4 Escogió luego en el país 20.000 combatientes y jinetes que
partieron contra Cendebeo y pasaron la noche en Modín.
5 Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y he aquí que
un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro.
Un
torrente se interponía entre ellos.
6 Juan con sus tropas tomó posiciones frente al enemigo y advirtiendo
que sus tropas tenían miedo de pasar el torrente, lo pasó él el primero, y sus
hombres, al verle, pasaron detrás de él.
7 Dividió su ejército (en dos cuerpos) y puso a los jinetes en medio de
los de a pie, pues la caballería de los contrarios era muy numerosa.
8 Tocaron las trompetas y Cendebeo y su ejército salieron derrotados.
Muchos de ellos cayeron heridos de muerte y los que quedaron huyeron en
dirección a la fortaleza.
9 Entonces cayó herido Judas, el hermano de Juan. Pero Juan los
persiguió hasta que Cendebeo entró en Cedrón que él había construido.
10 Fueron también a refugiarse en las torres que hay por los campos
de Azoto y Juan le prendió fuego. Unos 2.000 de ellos sucumbieron y Juan
regresó en paz a Judea.
11 Tolomeo, hijo de Abubos, había sido nombrado estratega de la
llanura de Jericó y poseía mucha plata y oro,
12 pues era yerno del sumo sacerdote.
13 Su corazón se ensoberbeció tanto que aspiró a apoderarse del país,
para lo cual tramaba quitar a traición la vida a Simón y a sus hijos.
14 Yendo Simón de inspección por las ciudades del país
preocupándose de su administración, bajó con sus hijos, Matatías y Judas, a
Jericó. Era el año 177 en el undécimo mes que es el mes de Sebat.